¿En qué Lugar de la Biblia Dice: “Debe Observar el Domingo”?

Recientemente, recibí una carta de un señor que dijo: “Estimado Sr. Armstrong. Durante los últimos meses he [estado] viendo su programa de televisión, así como encargando numerosas cintas y folletos. Ciertamente, he disfrutado de su visión de las Escrituras y sí creo que Dios le ha dado un don especial para su interpretación (sic). Me sentí especialmente atraído por su publicación, ¿POR QUÉ OBSERVAR EL SÁBADO EN LUGAR DEL DOMINGO? Al igual que a millones de otros como yo, me han enseñado que el ‘Domingo’ es el día de adoración. Después de estudiar ese libro suyo, estaba convencido de que el sábado era ese el día especial. Sin embargo, mi curiosidad exigió lo mejor de mí y pedí una explicación a un programa de televisión conocido como Conozca Su Biblia, sólo para ver como defenderían la Observancia del Domingo. He incluido su respuesta. ¡Qué punto de vista tan diferente! Desafortunadamente, a medida que uno lee su respuesta, realmente comienza a tener cierto sentido. Se citan muchas escrituras y se dan muchas explicaciones. Me siento como si estuviera de vuelta en el punto de partida. Si es posible, ¿habría alguna manera por la cual usted leyera esto y respondiera a la respuesta de ellos? Si lo que están diciendo básicamente está equivocado y distorsionado, yo no he sido capaz de detectarlo, pero sé que usted podría. Me encantaría resolver esta cuestión en mi mente de una vez por todas. Gracias por su ministerio y su tiempo”.

Atentamente, M.D. Missouri

Quiero dejar claro desde el principio que yo no hago ninguna “interpretación” especial de la Biblia. La Biblia se interpreta por sí misma. No estamos para presumir de “interpretar” la Biblia, o para leer cualquier significado en ninguna escritura que no esté corroborado por otras escrituras.

Con esto en mente, voy a acceder gustosamente a responder a la publicación que usted recibió del programa de TV Conozca Su Biblia. Yo nunca había oído hablar anteriormente de ese programa; no sé quién lo patrocina, o quién lo conduce. Ninguna de mis respuestas se debe interpretar como un ataque contra el programa, sus patrocinadores o sus participantes. Voy a tratar las cuestiones, no las personalidades.

El material que fue enviado, se resaltará y aparecerá, línea por línea y párrafo por párrafo, en cursiva, seguido de mis respuestas de la palabra de Dios, en caracteres cíceros.

¿“CUANDO Y POR QUIEN SE INSTITUYÓ EL SÁBADO?

En primer lugar permítanme señalar que el pasaje 3 de Génesis 2:2, no dice que Dios inició la observancia del sábado en el momento en que descansó.” Esta afirmación es totalmente innecesaria y pretende introducir una nota negativa en dicho pasaje negando que dicho pasaje “inicia” la observancia del sábado.

El pasaje 3 de Génesis 2:2, dice: “Y en el séptimo día Dios terminó su obra que había hecho, y reposó el día séptimo de toda la obra que había hecho.

“Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que Dios creó e hizo.”

Si se quiere argumentar que esta declaración simple de la Escritura muestra que la observancia del sábado no es necesaria, entonces ¿por qué Dios se iba a tomar la molestia de decirnos que Él CREÓ el día Sábado para el reposo; que Él BENDIJO el séptimo día; que Él lo SANTIFICÓ (lo lo hizo santo; lo apartó para un uso y propósito santo)? Decir que Dios no “inició” la observancia del sábado es hilar demasiado fino y muestra el sesgo anti-día Sábado (de reposo).

“En ningún lugar [sic] en el Antiguo Testamento antes de Éxodo ni siquiera se infiere que alguien haya observado el sábado. La declaración en Génesis 2: 3 es un comentario sobre POR QUÉ Dios eligió el séptimo día como observancia del Sábado [sic] pero no CUANDO, (cf. Éx. 31:12-17).

“¿Ni siquiera se infiere?” Esto es totalmente falso. Fíjese en las siguientes escrituras:

“Todo aquel que comete pecado, también infringe la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Por lo tanto, la definición bíblica del pecado es infracción de la ley. La única “ley” posible a la cual se refería Juan son los Diez Mandamientos de Dios.

Observe además: “Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión” (Romanos 4:15). Si no hay una señal de detenerse, no podrá recibir una citación por haber transgredido una señal de detenerse. Si no hay ley, entonces no puede haber pecado, ya que el pecado es la ruptura de la ley.

Ahora, fíjense, “Pero los hombres de Sodoma eran malos y PECADORES contra el Señor en gran manera” (Génesis 13:13). ¡Para ser llamados pecadores, tenían que estar cometiendo pecados! Pero si existió el pecado, que era violación de la ley, entonces también existía la justicia, que es ¡la guardiana de la ley!

Observe lo que Dios le dijo a Isaac en relación a PORQUÉ bendijo a Abraham, el padre de Isaac: “Habita como forastero en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre;

“Y haré que tu descendencia se multiplique como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras, y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra;

“Porque Abraham oyó mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes” (Génesis 26:3-5). ¿Mandamientos? ¿Estatutos? ¿Leyes? Entonces claramente Abraham sabía de los Diez Mandamientos de Dios, y los mantuvo. Los diez mandamientos no vieron la existencia en el Sinaí, sino que allí fueron meramente CODIFICADOS en piedra, el material de escritura más duradero. Hay muchas escrituras que acreditan que los Diez Mandamientos estaban en vigor mucho antes de la codificación de los Mandamientos en el Sinaí.

Observe además que dijo un rey pagano cuando se enteró e que Abraham le había dicho que Sara era su hermana en lugar de su esposa, y Dios había cerrado los vientres de los sujetos femeninos de Abimelec: Entonces Abimelec llamó a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho tú a nosotros? y ¿en que yo te he ofendido que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan gran pecado? Me has hecho cosas que no se deben hacer” (Génesis 20:9).

Abimelec sabía que cometer adulterio era un GRAN PECADO; quebrar el mandamiento que dice: “No cometerás adulterio” Recuerde, EL PECADO es la transgresión de la ley”! Pero no puede haber pecado donde no hay LEY” ¡Abimelec conocía los Diez Mandamientos de Dios, y temía mucho romperlos! Se refirió al adulterio como un “GRAN PECADO”.

Hay abundantes ejemplos que demuestran, que las leyes de Dios estaban en pleno vigor y efecto, y claramente ¡demuestran que lo estaban! incluso antes que el libro del Éxodo estuviera en la Biblia, y no SÓLO que se “INFIERE”. Decir que la declaración en Génesis 2: 3 es un “comentario del PORQUÉ Dios eligió el séptimo día como el sábado de observancia y no CUANDO lo eligió” es innecesario, superfluo y engañoso. El CUANDO es en la creación. El POR QUÉ es debido a que el sábado es SANTO, SANTIFICADO, y es una parte de los primeros cuatro mandamientos que muestran cómo debemos adorar a Dios.

El escritor continuó: “Dios instituyó para los judíos la observancia del sábado (sic) justo antes Se le apareciera a Moisés en el Sinaí. Lo hizo en relación con el envío del maná del cielo. Lea Éxodo 16:22-26. Tenga en cuenta que Dios hizo que Moisés explicara a los israelitas el sentido del sábado (sic) (vs. 23-26). Si el pueblo de Dios hubiera estado guardando el día Sábado (de reposo) (sic) desde la creación, no habría habido necesidad de esta explicación”.

El escritor debió haber sabido que los israelitas habían estado en esclavitud durante cientos de años, que muchas, muchas generaciones habían llegado y pasado. Que Moisés “explicara” sobre la observancia del sábado no implica ni remotamente que el sábado fuera “instituido” recién en ese momento.

Lea todo el pasaje cuidadosamente, incluyendo los versículos 27 al 30, que el autor del documento anti- Sabático omite: “Y aconteció que en el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.

“Y él les dijo: Esto es lo que el Señor ha dicho, mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al SEÑOR. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana.”

“Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno.

“Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo.

“Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada.

“Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada.

“Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿HASTA CUÁNDO OS NEGARÉIS A GUARDAR MIS MANDAMIENTOS Y MIS LEYES? [Énfasis agregado].

Mirad que el SEÑOR os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días; permaneced, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.

“Así el pueblo reposó el séptimo día” (Éxodo 16:22-30).

Recuerde que este es el SEÑOR que dio ¡la codificación de la ley en el Sinaí!

Aquí, Dios proporcionó un asombroso MILAGRO: preservar el maná por lo cual las personas no necesitan recogerlo el día sábado, sino observarlo como un día de DESCANSO, como ordenó Dios.

Moisés sabía todo sobre todo el texto del cuarto mandamiento, que dice: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

“Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

“Pero el séptimo día es el Sábado del SEÑOR tu Dios: en el; no hagas obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro tus ciudades:

“Porque en seis días el SEÑOR hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó en el séptimo día: por tanto el SEÑOR bendijo el día de reposo y lo santificó” (Éxodo 20:8-11). Recuerde, el escritor anti-Sábado intentó usar la creación del sábado para ” proclamar simplemente el hecho de que Dios descansó.” Pero el mandamiento dice: “Por tanto [PORQUE EN ÉL REPOSÓ], el SEÑOR bendijo el día de reposo y lo santificó.”

El mandamiento dice ¡RECUERDE! Esta mira hacia ATRÁS, a la creación, y muestra claramente que el mandamiento no vio la luz en el Sinaí.

Los antiguos patriarcas antediluvianos conocían, y observaron día Sábado de Dios, tal como lo hizo Abraham. Noé es llamado un “pregonero de justicia” (2 Pedro 2: 5). David escribió: “Mi lengua hablará de tu palabra, porque todos tus mandamientos son justicia” (Salmos 119:172).

El pueblo de Dios, efectivamente, observa ¡el sábado de la creación! Noé lleva el título de “NOÉ VIII”. Él es llamado Noé octavo. Los traductores añadieron una palabra en cursiva: “… Y no salvaron al mundo antiguo, sino que guardaron la persona de Noé, pregonero de justicia, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos” (2 Pedro 2: 5). Al parecer, los traductores pensaron que Noé fue el “octavo”, entre las ocho personas en el Arca. No es así. Los traductores italizaron la palabra “persona”, lo cual significa que no estaba, que la introdujeron sin entender el significado. En cuanto a las personas en el Arca ¡él fue el primero! De manera que si él fue “el octavo”, entonces cabe preguntarse ¿el octavo de QUÉ?

La respuesta es que él fue el OCTAVO PATRIARCA JUSTO DESDE ADÁN que se aferró a los Diez Mandamientos y la verdad de Dios, ¡que SABÍA de la venida del Reino de Dios! Vea: “Y también Enoc, séptimo desde Adán, profetizó, diciendo: He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos,

“Para hacer juicio contra todos, y a convencer a todos los impíos de entre ellos lo tocante a todas sus obras de impiedad que han hecho impíamente, y a todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.” (Judas 14, 15). Así que Enoc es llamado “el séptimo desde Adán.” Pero el séptimo ¿de QUÉ? Sin duda, él no fue el séptimo hijo. El primogénito de Adán fue Caín, que asesinó a su hermano Abel, el segundo hijo. Cuando nació Caín, sus padres se limitaron a decir: “Hemos adquirido un varón del Yahveh” o “El Eterno”. Esto es el equivalente a decir: “Oh, es un niño.” Sin embargo, observe el registro genealógico: “Este es el libro de las generaciones de Adán. En el día en que Dios creó al hombre, lo hizo a semejanza de Dios;

“Y creó al varón y a la hembra, y los bendijo, y el día en que fueron creados, les dio por nombre Adán,

“Y Adán vivió ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le dio el nombre de Set [énfasis añadido]:

“Y después que engendró a Set, los días de Adán fueron ochocientos años: y engendró hijos e hijas:

“Y todos los días que vivió Adán fueron novecientos treinta años, y murió” (Génesis 5:1-5). Por lo tanto, Adán vivió más del 90% del tiempo desde la creación hasta el diluvio en los días de Noé, y fue contemporáneo de la mayoría de los otros patriarcas.

Observe que cuando nace Caín, los padres simplemente comentan que habían “adquirido un varón” del Eterno. Pero cuando nace Set, se nos dice Seth era a imagen y semejanza de Adán, que era a imagen y semejanza de Dios.

Ahora, sólo tiene que contar el número de patriarcas, y mientras lo hace, recuerde que por más esfuerzo de la imaginación que haga, ninguno fue el primogénito. Es totalmente ilógico suponer que no hubo hijos de Eva ¡desde momento del asesinato de Abel hasta ciento treinta años después!

Ustedes han visto que está demostrado que Set no fue el primer hijo de Adán Puede que haya sido el décimo o el vigésimo. No hay manera de determinar cuántos hijos e hijas nacieron de Adán y Eva entre la muerte de Abel y el nacimiento de Set.

Si contamos, encontramos lo siguientes patriarcas mencionados: Adán, Set, Enós Kenan, Mahalaleel, Jared, Enoc y, por lo Enoc es el séptimo desde Adán. Pero ¿el séptimo QUÉ?

La clave se encuentra en la declaración relativa a Noé. “Y Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo:

“Y le dio por nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que maldijo el Señor.

“Y después que engendró a Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas:

“Y todos los días de Lamec fueron setecientos setenta y siete años; y murió.

“Y siendo Noé de quinientos años, y engendró a Noé: Sem, Cam y Jafet” (Génesis 5:28-32).

Enoc fue “trasladado y ‘no se ha encontrado'”, porque Dios se lo llevó. ¿Por qué? ¡Porqué sus perseguidores estaban tratando de matarlo! Contrariamente a lo que han supuesto millones de personas, Enoc no está en el cielo, Dios dice: “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios. Y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.” (Hebreos 11:5). Y, unos versículos más adelante, “Todos estos murieron en la fe, sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11:13). Por lo tanto, Enoc MURIÓ. Hoy, Él NO está en el cielo (véase Juan 3:13) Un poco después lee de Enoc y las otras personas justas de Dios, “Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron la promesa” (Hebreos 11:39).

Tal vez Matusalén o Cainán no estuvieron entre aquellos hombres justos que se aferraron a los mandamientos de Dios y a Su verdad. En cualquier caso, está claro que Enoc fue el SÉPTIMO PATRIARCA JUSTO desde Adán, pero de ninguna manera fue ¡el séptimo hijo! En cada uno de los casos, se dice que los patriarcas vivieron durante largos períodos de tiempo, y que engendraron “hijos e hijas.” A Noé se le llama el OCTAVO. Sin duda fue el octavo patriarca justo; un “pregonero de la justicia”, que predijo las consecuencias del pecado sobre un mundo pecador, violento, ‘que rechaza a Dios! EL PECADO es lo que trajo el diluvio sobre el mundo.

Recuerde, el pecado es la transgresión de la ley, y donde no hay ley, ¡tampoco hay transgresión! Los que afirman que la ley no entró en vigor hasta el tiempo de Moisés, simplemente están equivocados.

Continua el escritor: ¿“FUE EL MANDAMIENTO SABÁTICO UNA LEY MORAL?

“No, la observancia del Sábado [sic] nunca fue una ‘ley moral’ ni fue universal.”

La palabra “moral” significa “bueno en el carácter o conducta: virtuoso de acuerdo a las normas civilizadas de lo correcto e incorrecto… capaz de entender el bien y el mal” (Enciclopedia Mundial del Libro). No hay necesidad de dejar de lado el día de reposo para afirmar que no tuvo nada que ver con “la moral.” Es UN ERROR quebrar el día sábado, y ¡ES CORRECTO santificarlo!

Su afirmación de que el sábado no era “universal” está totalmente fuera de lugar. ¡Por supuesto que lo era! Fue instituido en LA CREACIÓN, y se lo dio a conocer sólo a los habitantes de la tierra, por lo tanto, ¡a toda la población del mundo!

Su significado se aclara más adelante, cuando escribe: “La ley día sábado fue incluida en los Diez Mandamientos, y era una parte de la ley de Moisés que fue dada sólo a la nación judía [Éxodo 20-8-11; Neh. 9:13, 14). “

Afirmar los Diez Mandamientos eran una “parte de la ley de Moisés” es tratar de disminuir la importancia del sábado haciéndolo aparecer como que lo inventó Moisés. Este es un subterfugio, y no es cierto. Mientras que toda la Torá se refiere a veces como “La Ley” (Torá), esto de ninguna manera deja de lado el hecho de que Dios mismo creó el día sábado; que Abraham y los patriarcas guardaron; que se ordenó a los israelitas antes del Sinaí.

No hubo una cosa tal como “la nación judía” hasta el momento de Roboam, hijo de Salomón, porque las diez tribus del norte se separaron de Judá (los judíos) y algunos restos fragmentarios de Leví, Simeón, y Benjamín. Esa nación fue invadida por los romanos, y desde entonces no ha existido una “nación judía” hasta 1948, cuando se proclamó unilateralmente el Estado de Israel.

Hay cuatro libros de la Biblia dedicados a las historias nacionales SEPARADAS de la CASA DE JUDÁ (la “nación judía” de la época) y la CASA DE ISRAEL. Jeroboam, siervo de Salomón, se llevó a las diez tribus del norte de Gad, Aser, Rubén, Neftalí, Isacar, Zabulón, Dan, Benjamín, Efraín y Manasés, y los consolidó en la “CASA DE ISRAEL”, con una ciudad capital en Samaria. Las tribus del sur de Judá, con la mayoría de Leví y Simeón, se convirtieron en la “Casa de Judá.”

Reyes 1 y 2, Crónicas 1 y 2 detalla las DIFERENTES historias nacionales de estos dos países, sus reyes, sus guerras. Sorprendentemente, el primer lugar en la Biblia donde se halla el apodo de ” judío” (derivado de Yehudi o Judá) es en 2 Reyes 16: 6, donde ¡los judíos están EN GUERRA CON ISRAEL! Léalo, “Entonces Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías rey de Israel, llegaron a Jerusalén para hacer guerra y sitiar a Acaz [rey de Judá – los judíos], pero no lo pudo vencer.

“En aquel tiempo Rezín rey de Siria restituyeron Elat a Siria, y arrojaron a los judíos de Elat, y los Siros vinieron a Elat y habitaron allí hasta hoy.

“Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; ven y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se levantan contra mí ” (2 Reyes 16:5-7). Así que el rey judío, Acaz, trató de formar una alianza con Asiria para que le ayudasen en ¡su guerra contra Israel!

Aquellos que piensan que los israelitas bajo Moisés eran “la nación judía” simplemente no conocen la historia bíblica y no conocen nada mejor. Continuamente, tratan de hacer que parezca que los Diez Mandamientos y el Sábado eran “judíos” y por lo tanto no se aplican a los modernos americanos y a las personas no judías. Esto es una mentira, y no es cierto.

El escritor dice entonces: “Es muy importante tener en cuenta que la ley del Señor y de la Ley de Moisés eran una sola y la misma (Nehemías 8:1, 8,14).”

¿Por qué esto es importante? ¿Qué quiere decir? ¿Cuál es su punto? Vamos a leer las Escrituras a las que se refería. Sin embargo, vamos a leer el pasaje completo, y ver cómo se ha leído la ley en la ocasión especial de la FIESTA DEL SONAR DE TROMPETAS (Rosh Hashaná), uno de los siete SÁBADOS ANUALES de Dios, y cómo fue recibida por el pueblo:

“Y todo el pueblo se reunió como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, que el SEÑOR le había dado a Israel [la Torá – los primeros cinco libros de la Biblia].

“Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres y mujeres, y todos los que podían entender, sobre el primer día del mes séptimo [vea Levítico 23:24].

“Y leyó en el libro ante la calle que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, ante de que los hombres y mujeres, y los que podían entender, y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.

“Y Esdras el escriba estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías, a su mano derecha; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam

“Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, (porque estaba más alto que toda la gente) y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso de pie:

“Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén, Amén! Alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron al SEÑOR hincados en tierra.

“También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodijah, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabad, Hanan, Pelaías, Levitas, hicieron entender la ley: al pueblo y el pueblo se quedó en su lugar.“

Y leyeron claramente en el libro de la ley de Dios, y le daban sentido, de modo que entendiesen la lectura [el idioma de la gente se había corrompido por su cautiverio en Babilonia, los sacerdotes traducían del hebreo original al dialecto del pueblo].

“Y Nehemías el Tirsata, y el sacerdote Esdras el escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Este Día es santo al Señor tu Dios; no lloréis, ni entristezcáis. Porque todo el pueblo lloraba al oír las palabras de la ley [sin duda habían leído Levítico 23].

“Entonces él les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor: y no os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fuerza.

“Así que los Levitas acallaron a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis.

“Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de gran alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.

“Y en el segundo día se reunieron con Esdras el escriba, las cabezas de las familias de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas para entender las palabras de la ley.

“Y hallaron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado a Moisés, que los hijos de Israel debe morar en cabañas en la fiesta del séptimo mes:

“Y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de olivo, y ramos de pino, y ramos de arrayán, y ramos de palmas, y ramas de árboles frondosos, para hacer cabañas, como está escrito.

“Así que la gente, salió, y los trajeron e hicieron tabernáculos, cada uno sobre su tejado, en sus patios, y en los atrios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.

“Y toda la congregación de los que habían vuelto otra vez del cautiverio hicieron tabernáculos, y en tabernáculos habitaron; porque desde los días de Josué, hijo de Nun hasta aquel día, los hijos de Israel no lo habían hecho. Y hubo alegría muy grande.

“También diariamente, desde el primer hasta el último día, leyeron en el libro de la ley de Dios. Y durante siete días observaron la fiesta solemne, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito” (Nehemías 8:1-18).

El escritor anti-sábado equivocadamente ha cometido un error monumental al referirse a Nehemías 8, cayendo en una trampa de su propia creación, porque demuestra cómo los israelitas re-descubrieron las Leyes de Dios, INCLUYENDO LOS DÍAS SANTOS ANUALES, que se ARREPINTIERON de no haber sabido esto, que entonces procedieron a ¡MANTENER LOS SÁBADOS ANUALES con gran alegría! La Torá se lee a partir de la Fiesta de las Trompetas, y cuando se enteraron de la venida de la Fiesta de los Tabernáculos, de inmediato se dispusieron a ¡CELEBRAR LA FIESTA!

El escritor anti- sábado luego preguntó, ¿” SE ELIMINARON LOS DIEZ MANDAMIENTOS? Jesús cumplió con La ley de Moisés (incluyendo los Diez Mandamientos) junto con los Salmos y los Profetas (Mateo 05:17, 18; Lc 24:44-47) y se “clavaron en la cruz” (Col. 2: 14-17. El Antiguo Pacto ha sido sustituido por un pacto nuevo y mejor (Hebreos 8:6-13), leer Gálatas 3.

¿Cumplió Jesús la ley, junto con los Salmos y “los Profetas”? Vamos a estudiar cuidadosamente las Escrituras que mencionó: Mateo 5:17, 18 dice: ” No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogarla, sino para cumplirla.

“Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasarán de ningún modo de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” El caballero parece leer este pasaje: “No penséis que he venido para abrogar la ley o a los profetas: no he venido para abrogar, sino para destruir”.

La palabra “cumplir” significa “llenar”, llenar por completo, hacer, o llevar a cabo. “Jesucristo cumplió con las leyes de Dios sin problemas, dándonos el ejemplo para que sigamos sus pisadas. Cuando usted “cumple” con las leyes de su país, de su condado, su ciudad, usted las “hace o realiza” mediante la obediencia a ellas. La obediencia a la ley, como el no cometer incendios premeditados, robos, asaltos o asesinatos, no es acabar con la ley, sino cumplirla. Jesucristo dijo claramente ¡”NO PIENSEN” que Él vino a destruir la ley! Sin embargo, el caballero que escribió este artículo anti- sábado piensa que Él hizo, y trata de convencer a los demás de que lo hizo.

Que la palabra “cumplir” no puede significar destruir, derogar, aniquilar, o incluso “completar” es evidente al ver que muchos de los Salmos, que son de naturaleza profética, y mirando a la gran mayoría de los profetas, que aún son el futuro!

Por ejemplo, usted supondría que que las profecías de Isaías 2, Miqueas 4, Isaías 11 y Ezequiel 36 se “cumplieron” de acuerdo con este escritor anti-sábado?, Eso sería un disparate.

Mire Isaías 2, como un ejemplo entre decenas: “Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y todas las naciones correrán a él.

“Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas: Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.

“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y transformarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará la espada una nación contra otra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:2 – 4). Obviamente, esta profecía y su exacta contra-parte encontrada en Miqueas 4 predicen el establecimiento del Reino de Dios en esta tierra, el reino milenario de Cristo. Afirmar que Cristo “cumplió a “los profetas” es absolutamente ridículo.

Ahora, fíjese si el pasaje de Lucas indica que Cristo “ha cumplido los Salmos y los Profetas” o si se deshizo de la ley: “Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que todas las cosas deben ser cumplidas, que fueron escritas en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

“Entonces les abrió el entendimiento, para que pudieran entender las Escrituras,

“Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que Cristo padeciera, y resucitase de entre los muertos al tercer día;

“Y que el arrepentimiento y el perdón de los pecados se predicasen en su nombre entre todas las naciones, comenzando en Jerusalén” (Lucas 24:44-47). Claramente, Cristo señala a las escrituras que LE CONCIERNEN; su carácter de Mesías, sus milagros, sus enseñanzas, su arresto, el juicio y la muerte en el árbol, y Su resurrección inminente. Específicamente, Señaló las profecías acerca de Su sufrimiento y de Su resurrección, así como las relativas a la futura predicación del Evangelio. No hay nada aquí sugiera ni remotamente que Él cumplió todas las profecías, o que Él acabó con la ley que ¡Él escribió con su propio dedo!

El escritor dijo entonces que el Antiguo Pacto había sido sustituido por un nuevo y mejor pacto, en referencia a Hebreos 8:6-13. He aquí el pasaje: “Pero ahora ha obtenido un ministerio mucho mejor, por lo que también es mediador de un pacto mejor, establecido sobre mejores promesas.

“Porque si aquel primero no hubiera tenido defectos, ciertamente no se habría pensado en un segundo.

“Porque REPRENDIÉNDOLOS ALLÍ, dijo: He aquí que vienen días, dice el Señor, en que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá:

“No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo no ellos, dice el Señor [por lo que la culpa fue con el PUEBLO, que se ROMPIÓ el pacto, y ¡no con el propio pacto!].

“Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones, y yo seré para ellos un Dios, y ellos me seréis por pueblo;

“Y ninguno enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor.

“Porque seré piadoso con sus injusticias, Y de sus pecados [¡infracciones a la ley!] Y de sus iniquidades no me acordaré más.

“Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero. Ahora bien, lo que se vuelve obsoleto y envejece está próximo a desaparecer” (Hebreos 8:6-13). Lea mi libro titulado ¿Están los Cristianos Bajo la Ley? publicado en nuestro sitio web: “garnertedarmstrong.org/. ”

Obviamente, si Dios pone Su Santa Ley en nuestros propios corazones y mentes por el poder de su Espíritu Santo, Él no está “acabando” con la ley, sino que es INFINITAMENTE MÁS VINCULANTE, ya que es ahora aplicable AL ESPÍRITU, a la INTENCIÓN, ¡buscando en todos los matices de la conducta humana y no sólo en la letra!

Referirse al Nuevo Pacto, en un intento de anular las leyes de Dios es absurdo, ya que demuestra ¡exactamente lo contrario!

El escritor dice entonces: “Lea Gálatas 3. “Por favor, hágalo.

El apóstol Pablo escribió a los gentiles en las ciudades de Iconio, Listra y Derbe, que estaban siendo seriamente afectados por los “judaizantes”, judíos llamados cristianos, que insistían en que estos gentiles debían ser circuncidados, ya que realizan todos lo permitido y lo que no lo está del Talmud, que se están muy involucrados en los RITUALES y las “obras” de la ley.

Pablo explicó que los rituales eran un “ayo” para conducirlos a Cristo, sombras, patrones, tipos y ejemplos. Él escribió: “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe.

“Pero una vez que llega la fe, ya no estamos bajo ayo” (Gálatas 3:24, 25). No hay puntos de los Diez Mandamientos de los que se pueda decir que nos traen a Cristo. Las leyes contra el robo, la mentira, el asesinato, el adulterio, las leyes que requieren de uno que honre a los padres, para evitar la codicia, no auguran la necesidad de un Salvador.

Los pasajes específicos con los que el escritor anti- sábado (día de reposo) sin duda esperaba convencer al lector de que la ley ha sido anulada, son los siguientes: ¡”Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo ya ha sido descrito como crucificado [del Griego: Stauroo; un palo vertical] entre vosotros?

“Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras [del griego: Ergon – trabajo físico, labor] de la ley, o por oír con fe?

“¿Sois tan tontos? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?”

OBSERVE: Nadie, por mantener la letra de los Diez Mandamientos a la perfección durante una vida de 100 años, nunca podría GANAR la salvación. La salvación es el encantador REGALO gratuito de Dios, fruto de arrepentimiento del PECADO (romper los Diez Mandamientos), del bautismo, y con la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo de Dios.

“¿Habéis padecido tantas cosas en vano? si es que realmente fue en vano.

“Por lo tanto, Él que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, [Pablo, refiriéndose a sí mismo], ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

“Así Abraham creyó a Dios [Génesis 26:5], y le fue reconocido por justicia.

“Sabed, por tanto, que los que son de fe, los mismos son hijos de Abraham.

“Y la Escritura, previendo que Dios habría de justificar por la fe, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán bendecidas todas las naciones.

“De modo que los son de fe son bendecidos con el creyente Abraham.

“Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

“NOTA: La mayoría de los que leen este versículo parecen creer que dice:” Maldito sea todo el que sigue MANTENINIENDO LOS DIEZ MANDAMIENTOS “Tal es el engaño de los falsos maestros que “tuercen” las escrituras de acuerdo a sus propios prejuicios Pero la Escritura dice uno está bajo una maldición “AQUEL QUE NO CONTINÚA en todas las cosas … ¡en el libro de la ley1” En otras palabras, ciertas maldiciones caerían a una persona que se alejó de la observancia de los principios de la Torá, el libro de la ley.

En Deuteronomio 27:15-26 se encuentran varios ejemplos: “Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación del SEÑOR, obra de manos de artífice, y la pone en un lugar secreto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.

“Maldito sea el que deshonrare a su padre o a su madre. Y todo el pueblo responderá: Amén

“Maldito el que redujere el límite de su prójimo. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito sea el que hiciere errar al ciego fuera del camino. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito sea el que pervierte el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que se echare con la mujer de su padre, por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que se echare con cualquiera bestia. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que se echare con su hermana, hija de su padre o hija de su madre. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que se echare con su suegra. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y todo el pueblo responderá: Amén.

“Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y todo el pueblo responderá: Amén.

¿Son estas las leyes “malas” que, SI USTED LAS MANTIENE, le colocan bajo una maldición? El escritor anti-sábado querría que usted pensara así así. La “maldición” fue tanto civil (política) como espiritual. No sólo cada acción fue un PECADO que rompió uno u otro de los Diez Mandamientos, sino que también fue ¡una violación de la ley civil! Por lo tanto, el incesto o el bestialismo, o la alteración de los puntos de referencia, podrían provocar una sanción civil, incluyendo la pena de muerte, así como ser un pecado espiritual.

Esas leyes DEBEN ser defendidas hoy, a excepción de las decisiones de la Corte Suprema que “LEGALIZA” la sodomía, dejando de lado una ley del estado de Texas, que ¡así resultó ser ilegal!

Continuando con Gálatas 3: “Mas que ningún hombre está justificado por la ley ante los ojos de Dios, queda manifiesto: “Que el justo por la fe vivirá.” ¡Por supuesto! La ley: o bien el libro de la ley o de los Diez Mandamientos no pueden justificar, porque la justificación significa la eliminación de la culpa pasada, el perdón de los PECADOS. La ley no tiene la intención de perdonar, sino simplemente señalar lo QUE ES PECADO.

“Y la ley no es de fe; pero el hombre que las hiciere, vivirá en ellas [una declaración positiva, no negativa].

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecha por nosotros maldita, porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero [¡por supuesto! La sangre derramada de Cristo nos expía por haber pecado; por haber roto los Diez Mandamientos]:

“Para que la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles por medio de Jesucristo, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.”

El pueblo de Galacia estaba siendo influenciado por los judaizantes, quienes insistían que debía regresar a la Torá en su totalidad, con sus ofrendas de comida y de bebida, la circuncisión; todos los principios de las proscripciones AÑADIDAS que forman el Talmud.

Pablo simplemente estaba haciendo la distinción entre tamaño ritualismo y la fe; mostrando que ninguna cantidad de ritualismo puede expiar los pecados; ¡que sólo la sangre derramada de Cristo puede hacer eso! Él escribió: “Sabiendo que el hombre no está justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ningún ser humano será justificado [NOTA: no importa cual la ley está siendo considerada, aunque en Gálatas está en discusión si el “libro de la Ley”, fue un “maestro de escuela”. Incluso si los Diez Mandamientos eran parte de dicha discusión, el hecho es que: Nadie puede ser justificado por guardar la ley. Sólo el arrepentimiento por el pecado, por la ruptura de la ley, y la expiación por la sangre de Cristo puede perdonar el pecado.

“Pero si buscamos ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores [quebrantadores de los Diez Mandamientos], ¿es por eso Cristo ministró acerca del pecado? Dios no lo quiera.

“Porque si voy a construir de nuevo las cosas que destruí, yo me he convertido en un transgresor [NOTA: Por ejemplo: Si uno había cometido un robo, pero se había arrepentido amargamente y había sido perdonado, ¿por qué volver a un código que requiere un diario recitado de las MALDICIONES bajo las cuales caeríamos por cometer tal pecado? Esto sería “construir de nuevo las cosas que habían sido destruidas.”].

“Porque yo por la ley estoy muerto para la ley, para que pueda vivir para Dios.

“Estoy crucificado con Cristo y sin embargo vivo, no más yo, sino que Cristo vive en mí: y la vida que ahora vivo en la carne la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.

“No desecho la gracia de Dios, porque si la justicia viene por la ley, entonces Cristo murió en vano” (Gálatas 2:16-21). En todo el libro de Gálatas no hay una sola pista, ni un aliento, ni un atisbo o alguna inferencia que los Diez Mandamientos y el Sábado estén “abolidos ” El mismo hombre que escribió a los Gálatas también dijo a los Romanos: ” De manera que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno” (Romanos 7:12).

A continuación, dijo el escritor anti- sábado “Estamos eximidos de la antigua ley, que incluye los diez mandamientos y la ley del sábado. “Pablo dice que estamos libres de la ley de Moisés, para que podamos casarnos con Cristo (Rom. 7:1-6). Luego demuestra claramente que los diez mandamientos eran parte de esa “ley”, de la que estamos “eximidos”. Pablo dice: que “la Ley decía: NO CODICIARÁS”(vs. 7). Sin duda este es el mandamiento No 10″.

Veamos si Romanos 7 dice que estamos eximidos de quebrantar los Diez Mandamientos; eximidos de tener que observarlos: “¿No sabéis, hermanos, (porque hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre en tanto que éste vive?

“Porque la mujer que tiene marido está obligada por ley a su marido mientras éste viva; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley de su esposo.

“Así que si mientras vivía su marido ella se casó con otro hombre, será llamada adúltera, pero si su marido muere, ella queda eximida de esa ley, de modo que no es mas adúltera, aunque se hubiera casado con otro hombre.

“Por lo tanto, hermanos míos, vosotros también estáis muertos para la ley a través del cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, a saber, incluso de aquel que se levantó de los muertos, a fin de que llevemos frutos para Dios.

Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas, que estaban por la ley, obraban en nuestros miembros llevando frutos para la muerte.

“Pero ahora estamos eximidos de la ley, por haber sido abolida aquella a la que estábamos sujetos, de modo que sirvamos en novedad de espíritu, y no en el arcaísmo de la letra” (Romanos 7:1-6). ¡Por supuesto! ¡Cuando somos perdonados, estamos EXIMIDOS DE LA PENA (CONSECUENCIAS) DE LA LEY! cuando somos transgresores de la ley, estamos bajo sentencia de muerte, la muerte por TODA LA ETERNIDAD, no sólo la “primera muerte”, que es el fin natural de cada persona.

Pero cuando somos perdonados por infringir la ley, se nos considera “muertos” para la ley, ¡porque se ha cumplido la pena por violar la ley! ¡Pero se llevó a cabo en Cristo y no en nosotros!

Pablo dice que ahora hay que “SERVIR EN LA NOVEDAD DE ESPÍRITU, y no ¡en el arcaísmo de la letra”! Por lo tanto lo que él está diciendo es que debemos SERVIR a la ley, ¡no ignorarla!

Continuemos en el contexto: “¿Qué diremos entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡Dios nos guarde! Es más, yo no hubiera conocido el pecado sino fuera por la ley, porque tampoco conocería la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. [NOTA: Pero que el escritor anti- sábado (día de reposo) aproveche este pasaje para probar que Pablo está obrando fuera de la ley (en el primer lugar, él nunca habría tenido autoridad para hacerlo) es realmente ridículo. Pablo está señalando de qué manera la ley define QUE ES EL PECADO, y muestra que él no HUBIERA SABIDO que estaba mal codiciar, a menos que ¡los Diez Mandamientos se lo dijeran!] .

“Pero el pecado, cuando hubo ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia. Porque sin la ley el pecado estaba muerto [En lo que se refiere a su conciencia, él no habría sabido de las proscripciones de la ley si hubiera estado ‘”sin ley”, es decir consciente de ella].

“Porque alguna vez yo viví sin ley, pero cuando llegó el mandamiento [a su conciencia], el pecado revivió y yo morí.

“Y el mismo mandamiento que era para la vida, me pareció ser para muerte.

“Porque el pecado, cuando hubo ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él fui muerto [¡Exactamente!]”La paga por el pecado es la muerte” (Romanos 6:23)].

“De manera que la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:7-12). Este escritor anti-sábado tiene el extraño hábito de referirse a escrituras que destruyen por completo su propia teoría; escrituras que son poderosos recordatorios que los Diez Mandamientos de Dios deben ser OBEDECIDOS; que desobedecerlos es PECADO, porque ¡la paga por el pecado es la MUERTE!

Uno es incrédulo al ver el enrevesado razonamiento de tales maestros. ¿Cómo puede que al mismo hombre que dijo: “… la LEY ES SANTA, Y EL MANDAMIENTO ES SANTO, Y JUSTO, Y BUENO”, sólo unos pocos versículos antes, se le acuse de HABER ACABADO CON LA LEY?

A continuación, el escritor anti- sábado afirma: “SE ELIMINARON LAS TABLAS DE PIEDRA”.

No puede haber ningún error (sic) que la frase “tablas de piedra ” en 2 Cor 3: 7 se refiere a los Diez Mandamientos (Ex. 24: 12; 31:1; 32:15, 16, 19; 34:1, 4, 28; Dt 10:1, 2)”.

Vamos a leer todo el pasaje en su contexto: “Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue glorioso, tanto que los hijos de Israel no pudiesen fijar los ojos en el rostro de Moisés debido a la gloria de su rostro, cuya gloria habría de perecer:

“¿Cómo podría no ser tan glorioso el ministerio del espíritu?

“Porque si el ministerio de la condena fue con gloria, con mucha más razón el ministerio de la justicia lo excede en gloria.

“Porque aun lo que fue hecho glorioso, no fue glorioso en este aspecto, en razón de la gloria que da excelencia.

“Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más será lo que permanece glorioso.

“Por tanto, teniendo tal esperanza, usamos mucha franqueza: al hablar:

“Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido:

“Pero sus mentes fueron cegadas; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo en la lectura del Antiguo Testamento, velo que es quitado en Cristo.

“Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón” (2 Corintios 2:7-15). Una vez más, Pablo está contrastando el ministerio “glorioso” de la muerte, bajo el Antiguo Pacto y Moisés, con el mucho más glorioso “ministerio de justicia” en Cristo.

De nuevo, no se dice NADA acerca acabar con los Diez Mandamientos, sino más bien ¡lo glorioso de las leyes de Dios en los corazones y mentes humanas!

Jesucristo ilustra este punto perfectamente cuando contrastó la letra de la ley con el propósito espiritual de la ley. Él dijo: “Habéis oído lo que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio [la “letra de la ley” bajo Moisés] :

“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano sin una causa, será culpable de juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: estúpido, quedará sujeto al juicio del Consejo; y cualquiera que diga: Necio, quedará expuesto al infierno de fuego [¡el ESPÍRITU de la ley en Cristo!]” (Mateo 5:21, 22).

¿Qué es MÁS VINCULANTE? ¿Cual transporta más fuerza? ¿Cuál tiene la pena más terrible? El asesinato bajo la letra de la ley resultó en la muerte. Pero esta fue la primera muerte, que es “dada a todos los hombres” (Hebreos 8:27). Incluso ODIAR a su prójimo en su corazón, bajo el ministerio de “justicia” trae a la pena de MUERTE EN EL FUEGO GEHENNA, ¡la muerte por TODA LA ETERNIDAD!

El escritor anti- sábado continuó: “El apóstol Pablo, (sic) contrasta la “nueva alianza” con el pacto de Moisés en segundo Cor 3:1-18. La siguiente es una breve lista de estas comparaciones :

NUEVO (segundo) PACTO, ANTIGUO (primer) PACTO (vs. 6) (vs. 14; . ver Heb 8 y 9)

1. Escrito en el corazón (vs. 2) en tablas de piedra (frente a 3 , 7)
2. Del espíritu (vs. 6) de la letra (vs. 6)
3. Ministerio del Espíritu (vs. 8) ministerio de muerte (vs. 7)
4. De justicia (vs. 9), de la condenación (vs. 9)
5. Superando la gloria (vs. 7-10) gloria (vs. 7-10)
6. Lo que queda (vs. 11), lo que se desvanece (vs. 11).

Se desprende de lo anterior que el mandamiento del sábado, que era uno de los diez mandamientos, “escrito en tablas de piedra, “era una parte del Antiguo Pacto y se ha desvanecido.

“Sí, Jesús dijo que él no vino a destruir la ley, sino que agrega que él vino a CUMPLIRLA (Mateo 5:17). Sí, Jesús dijo que” hasta que desaparezcan el cielo y la tierra, ni una jota ni ictus debe pasar de la ley…” pero, añadió,” …hasta que todo se haya cumplido” (cumplido (Mateo 5:18) (sic).

El arrebatamiento de la Ley y los Sábados (días de reposo) no es una reflexión sobre lo bien que sirvieron en su día. Toda la calidad moral de los diez mandamientos se han (sic) recuperado en el Nuevo Pacto. Ellos se han mejorado y ampliado en el Cristianismo. Véase Mat. 5:21, 22; 5:27, 28; 5:31, 32 y 05:33, 34”.

El argumento es tan superficial que es vergonzoso. Naturalmente, mirando a su lista de contrastes tomados de las Escrituras que ya hemos leído en 2 Corintios 3, uno preferiría que fueran los ESPIRITUALES, no las de la letra; del “ministerio de muerte”; de “condena”.

Pero ¿QUE ES LO QUE ESTÁ SIENDO CONTRASTADO?

Pues, ¡la LEY, LOS DIEZ MANDAMIENTOS! El contraste es evidente. La ley fue ELEVADA A UN PLANO ESPIRITUAL, MÁS GLORIOSO por Jesucristo, por lo que es infinitamente MÁS VINCULANTE de lo que fue durante los días de Moisés.

Es raro, al principio de su trabajo, el caballero hizo lo imposible para “probar” un punto completamente irrelevante, alegando que el día sábado (de reposo), que es uno de los Diez Mandamientos, no era una “ley moral”. Ahora, él dice que fue una ley moral, y que la “calidad moral” de los Diez Mandamientos es “recuperada” (una frase desafortunada, porque nunca se había perdido) ¡en el Nuevo Pacto!

Su punto final, “Ellos [LOS DIEZ MANDAMIENTOS, EL SÁBADO, LA LEY MORAL] ¡SE HAN MEJORADO Y AMPLIADO EN CRISTIANISMO!” (El énfasis es mío).

Exacto. ¡Esto es lo que dijo claramente Jesucristo!

¿”Recuperados” en el Nuevo Pacto? Pero, ¿qué es el “Nuevo Pacto”?

Jeremías escribió: ” He aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá:

“No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; que ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un esposo para ellos, dice el SEÑOR:

“Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Pondré mi ley en sus mentes, y la escribiré en su corazones; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

“Y nunca más enseñará a su prójimo, y cada uno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande. Dice el Señor: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de sus pecados” (Jeremías 31:31-34).

Este pasaje no dice una palabra acerca de ¡la supresión de las leyes de Dios! Observe que el nuevo pacto ¡se hará con la casa de Israel y la casa de Judá! ¡No dice nada acerca de la iglesia!

Cuando Pablo repasa esta afirmación en el libro de Hebreos, él explica que no hubo fallas en el pacto, sino que la culpa fue ¡de las personas que rompieron el pacto!

“Porque reprendiéndoles allí, dijo: He aquí que vienen días, dice el Señor en que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá” (Hebreos 8:8).

¡El pacto no es la ley! ¡El pacto es un acuerdo! Un pacto requiere de dos partes para llegar a un acuerdo para hacer o realizar algo.

Note la descripción de cómo Dios reveló Sus justas leyes y decretos a su pueblo, cómo acordaron obedecerlas, y la diferencia entre la ley en sí, escrita y grabada en piedra y el pacto, que fue el acuerdo entre Dios y el pueblo:

“He aquí, yo os he enseñado estatutos y decretos, como el SEÑOR mi Dios me mandó, para que hagáis así en la tierra en la cual entráis para poseerla.

“Por lo tanto seguidlos y hacedlos porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.

“Porque ¿qué nación es tan grande como para tener dioses tan cercanos a ellas como el Señor nuestro Dios en todas las cosas para las cuales lo invocamos?

“Y ¿qué nación es tan grande como para tener estatutos y derechos justos, como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?

“Solamente guárdate , y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, y enseñarlas a tus hijos y a los hijos de tus hijos;

“Especialmente el día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: Reúne para mí al pueblo, y yo les haré oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos.

“Y llegasteis, y al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube, y oscuridad.

“Y el SEÑOR habló con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de las palabras, pero ninguna figura visteis sólo habéis oído una voz.

“Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra” (Deuteronomio 4:5-13).

El pacto que Dios propuso fueron Sus mandamientos que el pueblo ¡DEBE EJECUTAR su ley! Observe lo que sucedió: “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

“Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado.

“Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que el SEÑOR ha dicho, haremos. Y Moisés refirió al SEÑOR las palabras del pueblo” (Éxodo 19:6-8).

¡Aquí está la respuesta del pueblo! Dijeron: “Todo lo que el Eterno [JHVH “Jehová,”o aquel miembro del divino Elohim, EN RELACIÓN DE PACTO CON ISRAEL] ha hablado ¡ASÍ LO HAREMOS!”

¡Pero ellos no cumplieron su parte del pacto! “Reprendiéndolos …”, Pablo escribió. No hubo fallas en la ley. Era perfecta, y restaura el alma (Salmo 19:7). No hubo fallas en el pacto, porque era simplemente el acuerdo entre Dios y el pueblo. La culpa fue del PUEBLO, que quebró ¡los Diez Mandamientos de Dios!

Recuerde, en ninguna parte del Nuevo Pacto se dice que ¡se propone a la IGLESIA! Es de hecho entre Dios y las dos casas de Israel (que incluyen a todas las llamadas “diez tribus perdidas”, [leer mi libro titulado Europa Y América En La Profecía para una comprensión completa], así como la casa de Judá; los judíos).

Una vez más, en la Palabra de Dios, absolutamente no hay nada que diga en relación con el Antiguo y el Nuevo Pacto, sobre cualquier ineficacia de la ley, cualquier imperfección, cualquier defecto o error, o alguna necesidad de la propia ley a ser “eliminada”. “En cambio, la necesidad es que esta ley, perfecta, justa y santa se “inscriba en LOS CORAZONES Y LAS MENTES” del pueblo de Dios.

A continuación, observe otro argumento expuesto por el escritor anti- sábado: “¡PERO JESÚS Y LOS APÓSTOLES OBSERVABAN EL DÍA SÁBADO!

“Sí, Jesús observó el sábado y toda la ley de Moisés, porque Él era un judío y la ley todavía estaba en vigencia. El Nuevo Pacto no tuvo lugar hasta después que murió Jesús y se estableció la iglesia.

Alegar que el Nuevo Pacto ¡ya existía es ridículo! Claramente, el Nuevo Pacto ¡TODAVÍA NO ESTÁ EN VIGENCIA, NO HA SIDO RATIFICADOAUN! Vuelva a leer la descripción del EVENTO FUTURO de la próxima propuesta del Nuevo Pacto, NO a la iglesia, sino a los pueblos de la Casa de Israel (las diez tribus) y a los de la casa de Judá (los judíos).

“Porque reprendiéndolos allí, dijo: He aquí que vienen días, dice el Señor, en que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá:

“No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo no ellos, dice el Señor.

“Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones, y yo seré a ellos por Dios, y ellos será a mí por pueblo” (Hebreos 8:8-10).

¡Los judíos en conjunto, han rechazado a Cristo! Las llamadas “diez tribus perdidas” representan naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Noruega, Dinamarca , Suecia , Finlandia , Holanda, Francia , Suiza e Irlanda, mientras que la “Casa de Judá” representa a todos los levitas (hay millones de ellos en Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa e Israel ), los de Judá y Simeón.

¡De NINGUNA manera los DIEZ MANDAMIENTOS DE DIOS están inscriptos en LOS CORAZONES Y LAS MENTES todos esos pueblos!

El séptimo capítulo de Apocalipsis muestra cómo ciento cuarenta y cuatro mil, o sea doce mil de cada tribu, excepto la de Dan, no se convertirán hasta que realmente vean ¡los signos celestiales de Dios después de la Gran Tribulación!

Pablo describe cómo serán finalmente se re-unidos Israel y de Judá: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

“Y luego todo Israel será salvado ¡[incluyendo los judíos]! , Como está escrito: el Libertador vendrá de Sion, y quitará la impiedad de Jacob [el nieto de Abraham, cuyo nombre fue cambiado a “Israel”, y que fue el progenitor de trece tribus]:

“Porque este es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.

Así que, en cuanto al evangelio, ellos [los gentiles] son enemigos por causa de vosotros: mas en cuanto a la elección, son muy amados por causa de los padres.

“Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.

“Porque como también vosotros en algún tiempo no creísteis a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la incredulidad:

“Así también éstos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia, ellos también alcancen misericordia.

“Porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia para mostrar misericordia a todos” (Romanos 11:25-32).

Exactamente. El “velo” que hoy cubre las mentes del pueblo judío, está porque Dios lo permitió, hasta que entren la “plenitud de los gentiles” (naciones que no son hijas de Israel) y tengan el evangelio anunciado ¡como un testigo!

¿Y qué ocurrirá cuando Dios finalmente le proponga a Israel y de Judá el Nuevo Pacto? Dice que lo propondrá para que puedan alcanzar la MISERICORDIA; para que Él pueda “quitar su PECADO” ¿Y qué es el pecado? Es la ruptura de los Diez Mandamientos, incluyendo ¡el CUARTO!

Ahora bien, observe una descripción de las condiciones que han de prevalecer cuando Jesucristo establezca su reino mundial en esta tierra. Hablando de serpientes venenosas, así como de bestias rapaces salvajes, Él dice: “No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar.

“Y en ese día habrá una raíz de Isaí [Cristo], la cual estará puesta por pendón a los pueblos, para que se afanen los gentiles y su habitación será gloriosa.

“Y acontecerá en aquel tiempo, que el Señor alzará su mano por segunda vez para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, y de Egipto, y de Patros, y de Cus, y de Elam, y de Caldea, y de Hamat, y de las islas del mar.

“Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra [al momento de la venida de Cristo todos estos pueblos son mostrados como miembros de un horrible CAUTIVERIO].

“También la envidia se apartará de Efraín [Gran Bretaña, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, y parte de África del Sur], y los enemigos de Judá [los judíos, el moderno Israel] serán eliminados. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín” (Isaías 11:9-13).

¡Nada de esto ha ocurrido! ¡Todavía todo está en el futuro! Como escribió Pablo, incluso los judíos tendrán sus mentes abiertas para recibir a Jesucristo como ¡el verdadero Mesías y Salvador!

Ahora, fíjense una vez más cómo las naciones INDEPENDIENTES del pasado, Israel y Judá, han de reunirse en el Reino, y en el Juicio del Gran Trono Blanco, tras el reinado milenario de Cristo. La primera parte de Ezequiel 37 trata sobre el famoso “Valle de los Huesos Secos” que representa las naciones de Israel físico; inmolado, muerto, pero para ser resucitado: “Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando abra vuestros sepulcros, pueblo mío, 0, y os saque de vuestras sepulturas,

“Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo, el Señor, he hablado y lo he hecho”, declara el Señor.

“La palabra del Señor vino de nuevo a mí, diciendo:

“Por otra parte , tú, hijo de hombre, toma ahora una vara , y escribe en ella: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros Toma después otra vara , y escribe en ella: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros :

“Y júntalas una con otra, y serán un solo manojo en tu mano.

“Y cuando los hijos de tu pueblo hablen de ti, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?

“Diles: Así ha dicho el Señor Dios: He aquí, yo tomaré la vara de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y las pondré con él, con la vara de Judá, y las haré un solo manojo, y serán una en mi mano.

“Y las vara sobre las que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos.

“Y les dirás: Así ha dicho el Señor Dios: He aquí , tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a las han ido, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su propia tierra:

“Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será rey de todos ellas [David. Ver Jeremías 23:5]: y nunca más serán más de dos naciones, y por sobre todo, nunca más serán divididos en dos reinos:

“No se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que los libraré de todas las moradas en que pecaron y los limpiaré. Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios” (Ezequiel 37:13-23).

Por lo tanto, el Nuevo Pacto ESTÁ SIENDO PROPUESTO SOLAMENTE POR LA PRÉDICA DEL EVANGELIO ¡A TODAS LAS NACIONES en este momento! NO está siendo propuesto por Jesucristo en persona, cara a cara, ya que se dará en el milenio, y el Juicio del Gran Trono Blanco.

La gran mayoría de todas las naciones representadas por la Casa de Israel y la Casa de Judá ¡NO HAN ACEPTADO los términos y condiciones del nuevo pacto!

En cambio, los maestros engañados engañan a otros haciéndoles creer que, alguna manera, el NUEVO PACTO ACABA CON DIEZ MANDAMIENTOS DE DIOS, ¡ESPECIALMENTE CON EL SÁBADO!

¡Cuan totalmente falso! ¡Cuan totalmente falso!

Ahora, observe la siguiente afirmación del escritor anti-sábado: “Pablo, el apóstol, asistía al culto de la sinagoga en el sábado judío (sic) para enseñar a los judíos. Él honraba sólo aquellas costumbres y prácticas que podrían influir en los Judios hacia Cristo (Hechos 28:17; Primer Cor 9:20-23). Pero nunca “observó” el sábado como un deber religioso o requisito. (Observe su postura sobre la circuncisión, Gal. 2:1-5).”

Decir que Pablo nunca “observaba el sábado” ¡es absolutamente ridículo! Observe: “Ahora, cuando habían pasado por Anfípolis y Apolonia llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos:

“Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos basándose en las Escrituras,

“Declarando y proponiendo que Cristo padeciese, y resucitase de los muertos, y que a este Jesús, a quien yo os anuncio, es Cristo” (Hechos 17:1-3). Por supuesto, los falsos maestros replicarán “Sí, pero esto sólo demuestra que era la costumbre de Pablo ir a las sinagogas en el día de reposo, ¡lo que no muestra que estaba guardando el sábado con los gentiles!”

Pero mire lo que sucedió cuando Pablo predicó a un grupo mixto de judíos y gentiles en Antioquía de Pisidia: “Mirad, oh menospreciadores, y me pregunto, y perecer, porque yo hago una obra en vuestros días, una obra que de ninguna manera habéis de creer si alguien os la contare,

“Y cuando los judíos salieron de la sinagoga, los gentiles rogaron que estas palabras les fueran predicadas a ellos ¡el próximo sábado.”

Estos gentiles estaban escuchando a Pablo ¡en los años 50 o a principios de los años 60 DC! ¡Ésto ocurrió quizás TREINTA AÑOS después de la resurrección de Cristo! Ahora, los judíos SE HABÍAN IDO! ¡Sólo quedaban los no-judíos! Sin saber que EL DÍA SIGUIENTE ERA SUPUESTAMENTE EL DÍA “CRISTIANO” PARA LA ADORACIÓN, estos gentiles en Antioquía acordaron con Pablo para hablar con ellos otra vez ¡el siguiente día sábado (de reposo)!

Pero Pablo no le dijo, “Para qué, eso no será necesario. No hay necesidad de esperar toda una semana a fin de oírme hablar de nuevo de estas cosas. Simplemente gentiles, por qué no volvéis MAÑANA, DOMINGO, y voy a hablar con vosotros ENTONCES, porque nosotros, cristianos del nuevo convenio, ‘hemos estado adorando ¡en DOMINGO desde Pentecostés!”

No, de ninguna manera dijo TAL COSA. En cambio, la palabra inspirada, escrita y completada por Lucas en alrededor del 65 DC, dice, “Y el siguiente día sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios” (Hechos 13:41-44). La próxima reunión formal ¡FUE EN SÁBADO!

Recuerde que Pablo fue el hombre que escribió, “De manera que la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.” También dijo: “Porque me deleito en la ley de Dios según el hombre interior,

“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

¡”Oh miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

“Doy gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor. Así que con la mente yo mismo sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado “(Romanos 7:22-25).

Además, debemos tener en cuenta que el “la posición sobre la circuncisión” de Pablo está totalmente fuera de lugar. Ningún cristiano cree que sea necesaria la circuncisión. La circuncisión fue una señal del pacto entre Dios y Moisés, y entre Dios y Abraham, y no fue más que un TIPO de conversión. Pablo deja claro que no se la impone a los gentiles, y dice: “La circuncisión no es nada.” Pero la circuncisión no tenía nada que ver con el día sábado, y el intento de vincular la circuncisión que SI ES realmente “abolida”, con el sábado es, en el mejor de los casos, de ignorante, y en el peor, de deshonesto.

Después de citar a numerosos escritores profanos, tratando de probar que los primeros cristianos observaban el domingo, el escritor anti- sábado luego dice: “Fue el Espíritu Santo a través de los santos apóstoles de Cristo que apartaron el sábado y establecieron el primer día de la semana’ como un día de comunión y adoración cristiana (Hechos 2:42, Hechos 20:7, – 1 ^er Corintios 16:1,2). Domingo, el primer día de la semana, es el día del Señor y el día de adoración para los cristianos … Los cristianos se reunían en el primer día de la semana para la adoración ( Hechos 20:7 , 1er Corintios 16:1, 2 ; Rev 1 : 10 )”

No es de extrañar que este escritor utilice las mismas Escrituras que la Enciclopedia Católica para justificar la adoración del domingo.

Vamos a ver si las escrituras a las que se refirió indican que los apóstoles de Cristo habían “apartado “el sábado y “establecieron el ‘primer día de la semana’ como día de la comunión y la adoración cristiana.”

Hechos 2:42 dice: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la partición del pan y en las oraciones.” Desde luego, continuar en la firme creencia, en el compañerismo, en orar juntos, y compartir las comidas es una serie de actos de adoración. Pero la Escritura NO DICE ABSOLUTAMENTE NADA sobre un día específico en el que se hicieron tales cosas. La expresión “partición del pan” NO TIENE NADA QUE VER CON LA “COMUNIÓN”, sino que simplemente significa, “el acto de alimentarse.” Recuerden, estos eventos tuvieron lugar en los días inmediatamente posteriores a PENTECOSTÉS, que ocurrieron en el quincuagésimo día después del Sábado, durante los Días de los Panes sin Levadura, ¡más de un mes y diez días después de la Pascua! Así que esta NO podría haber sido una celebración de la “Cena del Señor”, por ejemplo, no se podría haber celebrado hasta la siguiente primavera, el catorce de Nisán.

Ni una sola palabra en Hechos 2:42 justifica cualquier observancia del domingo.

Observe la siguiente escritura, Hechos 20:7. Para entender todo el contexto, lea todo el versículo 14: “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.

“Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos.

“Y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico, que cayó en un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, postrado del sueño, cayó del tercer piso abajo y fue levantado muerto.

“Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, porque su alma está en él.

“Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así partió.

“Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.

“Y nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado, queriendo él ir por tierra.

“Cuando se reunió con nosotros en Asón, tomándole a bordo, llegamos a Mitilene.”

Recuerde, los días comenzaban al atardecer. Después del sábado, el primer día de la semana comenzaba al atardecer. Por lo tanto, de la forma en que contamos hoy el tiempo, esta fue una reunión de “la noche del Sábado” que se prolongó hasta la medianoche, cuando el joven parecía haber muerto, y fue revivido.

Cuando esa noche llegó el momento (nuestra noche de sábado) de cenar, y todos los discípulos (discípulos de Pablo, no los de Cristo) se reunieron para la ocasión, Pablo comenzó a hablar, enseñándoles. Tal vez se trató de una sesión de preguntas y respuestas. No importa el formato, que se prolongó durante varias horas, hasta que el filo de la medianoche.

A la mañana siguiente, al amanecer (nuestro domingo por la mañana), Pablo comenzó a CAMINAR por un estrecho istmo, hacia Assos, que estaba aproximadamente a treinta KILÓMETROS de distancia. La península se adentra en el mar. El barco tuvo que virar en contra de los vientos, y no podría haber llegado a Assos mucho antes de la llegada de Pablo a pie, por lo que Pablo decidió hacer uso del tiempo para permanecer con los deseosos discípulos hasta último momento.

El punto es que Pablo se embarcó en la LABOR agotadora, aquel domingo, CAMINAR MUCHOS KILÓMETROS. Él no continuó hablando durante el día del primer día de la semana, sino que partió a pie ALEJÁNDOSE de los discípulos, en su camino hacia Assos. La expresión que después de que el joven había revivido y se “levantó de nuevo, y HABÍA PARTIDO EL PAN Y COMIDO”, demuestra que la expresión “partir el pan” simplemente significa disponerse a comer y no tiene ¡ninguna connotación espiritual!

No hay UNA SOLA PALABRA en Hechos 20: 7 que justifique derogar los Diez Mandamientos de Dios, o “dejar de lado” el cuarto mandamiento. Esto tuvo lugar cerca de dos décadas DESPUÉS de la resurrección. Si hubiera estado en boga el culto del domingo, Pablo y los otros hubieran dormido toda la noche del sábado; entonces   hubieran tenido su reunión el DOMINGO POR LA MAÑANA, en lugar de utilizar ese primer día de TRABAJO de la semana para la ardua tarea ¡de caminar muchos kilómetros!

Ahora, vamos a ver si 1 Corintios 16:1, 2 justifican la observancia del domingo: Una vez más, vamos a leer todo el contexto para entender el verdadero significado: “En cuanto a la ofrenda para los santos, como lo he dado orden a las iglesias de Galacia, así también haced vosotros.

“Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga para sí y guarde según Dios lo haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.

“Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.

“Y si fuere apropiado que yo también vaya, irán conmigo.

“Ahora voy a ir a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, porque tengo que pasar por Macedonia.

“Y tal vez me quede con vosotros, o aun pase allí el invierno, para que me encaminéis adonde haya de ir.

“Pues no deseo veros ahora sólo de paso, porque espero permanecer con vosotros por algún tiempo, si el Señor me lo permite.

“Pero me quedaré en Efeso hasta Pentecostés” (1 Corintios 16:1-8).

¡Qué interesante! Este libro o carta, a la iglesia en Corinto fue escrito para los PAGANOS a mediados de los años 50 DC, unos veinticinco años o más, después de la resurrección de Cristo, y los grandes acontecimientos de aquel día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo empoderó y engendró a los apóstoles.

Ciertamente, hubiera habido tiempo suficiente para que la observancia del domingo se estableciera firmemente en la iglesia del Nuevo Testamento, especialmente entre los PAGANOS, después que habían pasado más o menos ¡veinticinco años! Además, habría habido tiempo suficiente PARA ACABAR con todos los llamados días sábados “judíos”, incluidos los sábados ANUALES o Fiestas. Sin embargo, a estos cristianos PAGANOS, ¡Pablo dice que tiene que esperar en Éfeso hasta Pentecostés! Éfeso era una ciudad gentil grande e importante. Pentecostés era una ocasión del Nuevo Testamento, que ahora conmemora los grandes acontecimientos de ese primer Pentecostés después de la resurrección de Cristo, así como señala la importancia de las “primicias” a Dios de en medio de toda la humanidad. Es evidente que Pablo quería estar con el gran grupo de personas que vivían en Éfeso (donde Juan se convirtió en obispo de la iglesia) en ¡ese importante día santo!

La “ofrenda para los santos” fue el resultado de una hambruna que ¡había afligido a Palestina! Muchos estaban al borde de la inanición. Pablo estaba escribiendo acerca de la necesidad de cosechar frutas, frutos secos, cereales y todo tipo de productos; preservarlos mediante secado o colocándolos en contenedores. Los instó a salir al campo y trabajar para cosechar estos productos, y LUEGO ELLOS MISMOS ALMACENARLOS, por lo que no tendrían que estar en los campos cuando él llegara!

Lúgubremente, muchas iglesias se han aferrado a esta escritura, impresa en el dorso de pequeños sobres de ofrenda, y colocados en las bancos de las iglesias para el uso de los feligreses cuando empezara un ofertorio. ¡Ridículo! Aquí no se dice NI UNA PALABRA sobre una reunión religiosa el domingo, ni hay la más remota sugerencia que Pablo estuviera hablando de llevar una ofrenda a ¡una reunión de la iglesia!

En cambio, Pablo instruye a que usen el PRIMER DÍA LABORABLE DE LA SEMANA, poniendo en primer lugar la necesidad de aliviar el sufrimiento de los demás cristianos hambrientos, TRABAJANDO EN LOS CAMPOS recolectando alimentos.

¿Qué hace USTED cuando “almacena algún bien”? ¿Separa algo de valor para otra persona, o pone su dinero en la bolsa de ofrendas en un servicio de la iglesia? ¡Tonterías! Cualquier ama de casa que tiene una despensa sabe que guardar para ella misma significa almacenar alimentos no perecederos tales como alimentos enlatados o alimentos secos ¡para su uso futuro!

Ahora, observe el siguiente intento de nuestro escritor anti- día sábado (de reposo) para justificar la observancia del domingo. Él se refiere a Apocalipsis 1:10, que vamos a leer en todo su contexto desde el versículo 1: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la manifestó, enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,

“El cual dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todo lo que vio.

“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía [observe que esto no es una narración, ni la historia de los acontecimientos recientes, sino la PROFECÍA para el futuro], y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca.

“Juan, a las siete iglesias que están en Asia : Gracia a vosotros y paz, de parte del que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono ;

“Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó , y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

“Y hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Aun así, Amen [Las profecías del libro de Apocalipsis conducen hacia la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino de Dios en la tierra].

“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

“Yo Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación y en el reino y en la perseverancia de Jesucristo, me encontraba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo.

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor , y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

“Que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el fin, y lo que ves, Escríbelo en un libro, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Efeso, Esmirna, Pérgamo, y Tiatira, Sardis, y Filadelfia, y Laodicea” (Apocalipsis 1:1-11).

Así que Juan fue comisionado para que den testimonio de tres cosas: la Palabra de Dios, el testimonio de Jesucristo, y de las cosas que Juan iba a VER en la visión.

Luego dice: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor…” y les dice acerca de haber escuchado una gran voz, como de una trompeta, que es la voz de Cristo, que le ordena a escribir lo que ve en un libro, y enviarlo a las siete iglesias en Asia.

Es totalmente absurdo pretender que Juan está diciendo que en ese domingo, él estaba de ¡algún humor estático, espiritual! Tal afirmación tergiversa todo el contexto del libro del Apocalipsis, que es un resumen de las principales profecías que conducen a la segunda venida de Cristo y el establecimiento de la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén en esta tierra.

La Biblia Compañera de Bullinger dice de este versículo “ESE DÍA DEL SEÑOR, = el día del Señor (Is. 2, 12 etc.), los términos hebreos equivalentes, en griego él kuriake hemera, el día del Señor. Occ. 1 Tes. 5:2, 2 Tes. 2.2 (con textos). 2 Ped. 3:10. No nuestro domingo. Ver Ap. 197.”

El apéndice de Bullinger número 197 dice: “2. Su ÁMBITO DE APLICACIÓN y etc. La clave para develar el significado y el alcance de la obra [de Apocalipsis] se encuentra en 1.10. “Ese Día del Señor” = EL DÍA DEL SEÑOR (Jehová). Ver (Isaías 2:12) Juan no estaba en un “estado de exaltación espiritual” en un domingo en especial en Patmos, como resultado de que ‘”vio visiones y sueños soñados” Pero, como se nos dice “Yo venía a ser (o encontrado a mí mismo) por el Espíritu en el día del Señor” (cf. Ez 1:1; 8.3 y s.). A continuación se muestra, y ve y oye (22.8) las cosas que registra”.

“El día del Señor” todavía es en el futuro, por lo tanto se deduce que todo el libro debe referirse a las cosas que pertenecen a ‘ese día’, y por lo tanto son totalmente profecías. Aunque se pueden rastrear esbozos parciales del juicio, en relación con los asuntos de la historia pasada, aquí, sin embargo, la significativa y solemne advertencia ( 1.10) que los juicios en Apocalipsis se refieren al día del Señor, “el día de la venganza” (cf. Isaías 61.2 ;. 63.4 y c), deja en claro que el libro se refiere al futuro, y el día de la inauguración (el Apocalipsis) del gran “Rey de Reyes y Señor de Señores ” (véase Ap. 198).

Revise las escrituras que nuestro escritor anti-sábado expone como prueba que “los cristianos se reúnen para celebrar la comunión”.¿Ve usted tan siquiera un INDICIO de que tal cosa esté ocurriendo? En primera instancia, están comiendo una cena tardía, cuando Pablo se va esa mañana de ese domingo a la madrugada a una agotadora caminata de muchos kilómetros. En otra, Pablo les dice que TRABAJEN en el primer día de la semana, para cosechar alimentos para “almacenarlos para ellos mismos”, para que no estén en los campos cosechando cuando el venga. Todavía en otra, Juan se forma “en el espíritu” proyectado hacia adelante en el tiempo en el “Día del Señor”, que todavía es en el futuro, con lo cual él comienza a relacionar todo lo que vio y oyó, que forma la libro de la Revelación.

Es totalmente absurdo proponer que tales escrituras muestran a los ¡”cristianos tomando la comunión”!

En uno de sus alegatos finales, el escritor anti-sábado dice: “Se han planteado las preguntas. “¿Es un pecado observar el día sábado de reposo? “¿La gente será perdonada si no observa el día sábado de reposo”? En base a la clara enseñanza bíblica no sería un pecado no adorar en el día del Señor (Hebreos 10:24-26, Hechos 2?: 42). No creo que sería un pecado observar el día sábado (sic), a menos que sea remplazado para el culto cristiano o se ordene a otros a obedecerlo (Romanos 14).

¡”Qué increíble declaración! Así que el escritor dice que no es un pecado para un cristiano “nominal” dejar de adorar en su así llamado “Día del Señor”, pero sí SERÍA UN PECADO SUSTITUIR EL DÍA SÁBADO PARA EL CULTO CRISTIANO, U ORDENAR A OTROS QUE LOS OBEDEZCAN! ”

¿UN PECADO?

¿Y qué ES el pecado? ¡”El pecado es la transgresión de la LEY”! Este escritor va tan lejos como para acusar a Cristo, a Pablo y a los apóstoles de PECADO por ordenar a otros ¡A OBEDECER EL SÁBADO!

Piense por un momento en ¡este enrevesado razonamiento! Él dice que NO es un pecado para un individuo “observar el día sábado.” Pero SÍ ES UN PECADO para otra persona ¡“ordenar a otros a obedecerlo!” Increíble. Asombroso.

Por último, es necesario comprender exactamente QUIÉN FUE el que instituyó el sábado por primera vez; QUIEN “descansó en el séptimo día” y por lo tanto ” bendijo el día sábado de reposo y lo santificó.” Hay que saber QUIÉN escribió los Diez Mandamientos con su propio dedo, QUIÉN se los dio a Moisés, ¡QUIÉN instruyó a los israelitas a guardar el sábado!

Las respuestas se encuentran en Juan 1 y Hebreos 1. Por favor, lea lentamente y con cuidado el primer capítulo de Juan, versículos del 1 al 14. Después de hacerlo, voy a comentarlos: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

“Este estaba en el principio con Dios.

“Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

“En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

“Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron

“Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.

“Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.

“Él no era la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz.

“Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.

“En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció.

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

“Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

“Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito[o] del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:1-14).

Después de leer estos versículos inspiradores, ahora debería saber y entender que el llamado “Dios” en el Antiguo Testamento es el que llegó a ¡SER JESUCRISTO en el Nuevo Testamento!

La Biblia dice: “En el principio creó Dios …” La palabra hebrea para “Dios” es ELOHIM, que es una palabra en PLURAL, es decir, más de una, como “grupo”, “club”, “asamblea” o “iglesia”. Observe la prueba, con la palabra hebrea dad:”Y Dios [Elohim] dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra” (Génesis 1:26).

Ahora, observe las declaraciones inspiradas de Juan, esta vez con el comentario: “En el principio [este es el MISMO “PRINCIPIO” como en Génesis 1:1. No puede haber dos comienzos] era el Verbo [del griego: logos que significa “portavoz”], y el Verbo era con Dios [del griego: Theos que es un plural, el equivalente griego de Elohim], y el Verbo era Dios [el Logos era Theos].

“Este estaba en el principio con Dios [el PORTAVOZ divino estaba allí en el primer momento con el gran ELOHIM, “Dios”, lo que significa más de uno].

“Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho [por lo que la CREACIÓN fue hecha por el que dijo: ¡”Sea la luz”!].

“En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

“Y la luz brilla en las tinieblas [oscuridad espiritual, como en el caso de los que niegan los Diez Mandamientos y el sábado], y las tinieblas no la comprendieron [están “cegados”, como dijo Jesucristo].

“Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.

“Este vino como testigo, para testificar de la luz [El ministerio de Juan cumplió la profecía del “Elías que habría de venir”, preparando el camino para el ministerio de Cristo], a fin de que todos creyeran por medio de él.

“Él no era la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz.

Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.

“Él [Cristo, quien era el Logos cuyos divinos comandos propiciaron la creación] en el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él [Él creó la tierra, y toda la vida sobre ella], y el mundo no le conoció.

“A lo suyo vino, y los suyos [los judíos] no le recibieron.

“Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre [una de las escrituras favoritas del Dr. Billy Graham, ¡una alusión obvia a Jesucristo!]:

“Que no nacieron [del Griego: Gennao, que significa “engendrado”], de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

“Y el Verbo [el Logos, el Portavoz del divino Elohim] se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”

Aquí hay una verdad profunda, tan clara como la nariz en su cara. Pero las CONSECUENCIAS de creer y aceptar que son demasiado dolorosas para los cristianos “nominales” quienes, mientras profesan el “nombre” de Cristo, ¡RECHAZAN SUS LEYES Y SU MENSAJE!

Admitir que los Diez Mandamientos fueron escritos por el dedo de quien llegó a ser Jesucristo es una píldora demasiado amarga de tragar para estas personas ciegas, ilusas, engañadas, que no se han arrepentido ¡DE ROMPER LOS DIEZ MANDAMIENTOS!

Ahora, fíjense en otra corroboración: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras, en otro tiempo a los padres por los profetas,

“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo [así, el agente de la creación fue el ¡HIJO de Dios; Jesucristo! El Logos divino de Elohim];

“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia [Cristo dijo:” Si me has visto, has visto al Padre], y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo,” (Hebreos 1, 1-3). ¿Puede alguien en su sano juicio negar que esto esté hablando de Cristo? ¿Puede alguien ser tan rebelde contra Dios, como PARA NEGAR LA CLARA VERDAD DE ESTAS ESCRITURAS?

“Y: Tú, oh Señor [!REFIRIÉNDOSE A JESUCRISTO!], en el principio fundaste la la tierra, y los cielos son obra de tus manos:

“Y ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos envejecerán como una vestidura;

“Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán” (Hebreos 1: 10 – 12).

La persona de la Divinidad que habló a los patriarcas; que trajo el diluvio sobre los impíos; que llamó a Noé, que llamó a Abraham, Isaac y Jacob; que destruyó Sodoma y Gomorra; quien llamó a Moisés y Aarón, ¿quién le dio a Israel su ley; quién inspiró a los profetas, es la misma persona divina de Dios que se convirtió en Jesucristo de Nazaret!

Cuando Cristo estuvo a punto de ser condenado a muerte, oró: “Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese.

“Y ahora, Oh Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con la gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:4, 5).

Jesucristo se refirió claramente a la condición gloriosa en la que habitó, como parte de ELOHIM (Theos – Dios) con el Padre, incluso ¡antes de la creación del universo!

Ahora, revise en su mente los hechos de la palabra inspirada de Dios, que nos JUZGARÁN en el juicio;

(1) Jesucristo fue el que era el Dios del Antiguo Testamento.

(2) Él fue, en la forma del divino Elohim, la persona de la Trinidad que “bendijo el Día Sábado y lo santificó.”

(3) Él escribió los Diez Mandamientos, incluyendo el cuarto, con su propio dedo.

(4) Los Diez Mandamientos estaban en pleno vigor y efecto desde la época de Adán, una serie de patriarcas justos, incluidos Enoc y Noé, sabía de la venida del Reino de Dios, y eran predicadores de las leyes de Dios.

(5) Los hombres de Sodoma fueron extremadamente PECADORES ante Dios. El pecado es la transgresión de la LEY. Donde no hay ley, no puede haber transgresión.

(6) Abimelec sabía que sería un gran pecado tomar a Sara como una de sus esposas.

(7) Abraham fue bendecido de Dios, porque Él “guardó los mandamientos de Dios, sus estatutos y sus leyes.” Abraham es el “padre de los fieles”.

(8) El sábado se volvió a introducir a los israelitas después de cuatrocientos años de esclavitud, que fue introducido por el que se convirtió en Cristo, por medio de Moisés, ¡ANTES del Sinaí!

(9) El decálogo que simplemente fue codificado en piedra, ¡había estado en vigor y efecto durante siglos!

(10) Los Diez Mandamientos son leyes MORALES, así como leyes espirituales.

(11) Dios [quien se convirtió en Cristo] dijo: “Porque soy el SEÑOR, no cambio, por esto hijos de Jacob no habéis sido consumidos” (Malaquías 3:6). También inspiró a Pablo a escribir: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

(12) Jesucristo dijo que Él NO VINO A DESTRUIR LA LEY.

(13) Cristo le dijo a la joven noble, “… si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos” (Mateo 19:17).

(14) Pablo dijo que “… la ley es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12).

(15) Juan escribió: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3).

(16) No hay un solo pasaje en toda la Biblia que mande a los cristianos a “mantener el domingo.”

(17) La iglesia remanente final es descrita como siendo perseguida por Satanás: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17).

(18) En el último capítulo de la Biblia se describe a los que tienen un “derecho” para entrar en la Santa Ciudad de Dios: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas a la ciudad” (Apocalipsis 22:14).

(19) Jesucristo es Señor EL DÍA SÁBADO, el verdadero día del Señor: “Y él les dijo: El sábado fue hecho para el hombre [no para “los judíos”], y no el hombre para el sábado:

“Así que el Hijo del hombre también es Señor del sábado” (Marcos 2:27, 28).

(20) El primer gran edicto que Cristo, al regresar cual conquistador, emitirá a todas las naciones es OBSERVAR ¡SUS DÍAS SÁBADOS ANUALES! “Y acontecerá que todo aquel que quedó de todas las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, el SEÑOR de ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.

“Y acontecerá que cualquiera de todas las familias de la tierra que no venga a Jerusalén para adorar al Rey, el SEÑOR de los ejércitos, la lluvia no vendrá sobre ellos.

“Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, no habrá lluvia; vendrá la plaga con que el SEÑOR herirá las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los tabernáculos.

“Este será el castigo de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los tabernáculos” (Zacarías 14:16-19). (21)

(21) En el milenio, toda carne adorará a Dios y Cristo de sábado en sábado :

“Porque así como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo haré permanecerán delante de mí, dice el SEÑOR, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre.

“Y acontecerá que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dice SEÑOR” (Isaías 66:22, 23).

Una cosa es ser engañado. Dios dice que Satanás ha engañado al mundo entero (Apocalipsis 12:9). Es un axioma que una persona engañada puede ser honesta; puede ser sincera, puede ser completamente inconsciente de que él o ella son engañados. Lo que usted no sabe, ¡no es consciente de que no lo sabe! Si Dios no ha abierto la mente de un ser humano pecador, simplemente esa persona no puede ver la verdad.

Cristo dijo: “Por eso les hablo en parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

“Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis:

“Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, y oigan con los oídos, y entiendan con el corazón, y debe ser conviertan, Y yo los sane “(Mateo 13:13-15).

Sí, una cosa es ser engañado. Pero es otra cosa diferente es ser rebelde contra Dios, contra sus mandamientos y su sábado, con una conciencia acuciante que continuamente hace que millones se apoyen en el catolicismo y el protestantismo, en la propia educación religiosa; en la familia y los amigos, tratando de acallar esa conciencia acuciante diciéndose a sí mismos: “Ciertamente todas estas iglesias no pueden estar equivocadas.

“Pero los hindúes son más numerosos que todas las iglesias, y todas esas iglesias saben que ¡los hindúes están EQUIVOCADOS!

¿Podría USTED haber estado EQUIVOCADO y usted no lo sabía?

Es una posibilidad digna de consideración.

Usted creció en un mundo “ya hecho”. Para ilustrar el punto, un administrador de una estación de radio, me dijo una vez: “Yo nací católico.” Por supuesto, las personas nacen de sus padres; nacen en un determinado país, son de una raza determinada. Nadie “nace” en una religión en particular. En verdad lo que el hombre quiso decir es: “Mis padres me criaron como católico.

Si el mundo occidental de los que profesan el cristianismo nunca se hubiera orientado por completo hacia la observancia del domingo, su actitud hacia el día sábado, de reposo de Dios, sería muy diferente. Pero cuando todo el comercio, la industria, la educación, el gobierno e incluso los militares están orientados hacia la observancia del domingo, a la mayoría le parece que cualquiera que observe el séptimo día sabático no está en sintonía con el resto del mundo que le rodea.

Por eso es que he elegido el título de mi folleto sobre el tema: ¿Por que habría que Observar el Domingo en lugar del Sábado? A la mayoría les parecerá extraño, casi exagerando el culto.

Por lo tanto, el mundo observante del domingo ve con recelo el sábado, queriendo conectarlo con los “judíos que rechazaron a Cristo”. La mayoría, sin realmente pensarlo bien, mira al domingo como “libertad” y al sábado como “servidumbre”. Cuando la verdad es todo lo contrario.

El día sábado fue separado por su Creador, el miembro de la familia divina llamada Elohim quien se convirtió en Cristo, como un día de DESCANSO de sus labores. En el mismo mandamiento, Dios da una explicación de PORQUÉ hemos de reposar: “…porque en seis días el Eterno [Cristo en su estado pre- humano] hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día: por tanto el SEÑOR bendijo el día sábado de reposo y lo santificó” (Éxodo 20:8-11)

El Sábado es a la vez, una CONMEMORACIÓN, mirando hacia atrás y reconociendo a Elohim [Cristo] como el Creador de todas las cosas, de toda la vida, y también es profético, en el sentido que espera para el futuro, ¡el reinado milenario de Cristo!

Pocos saben que hay una escritura que los traductores hicieron todo lo posible para ocultar, que dice ¡CLARAMENTE QUE LA OBSERVANCIA DEL DÍA SÁBADO QUEDA PARA EL PUEBLO DE DIOS!

Fíjese en los siguientes versículos con los comentarios: “De manera que (como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

“No endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto;

“Cuando me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.

“Por lo cual me disgusté contra esa generación, y dije: Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos.

“Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. [Moisés reprendió a los hijos de Israel en las aguas de Meriba por rebelarse. La generación más vieja, todos murieron en el desierto. La Tierra Prometida fue llamada el “descanso” de Dios, y era un tipo del reino. Véase Josué 1:13-15].

“Mirad, hermanos [conectado a “por lo tanto”, al comienzo del versículo, después de la inserción entre paréntesis], que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo.

“Antes exhortaros los unos a los otros cada día, mientras que se dice Hoy, [¡recuerden esto! Señala un DÍA específico que se llama “Hoy”] para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

“Porque somos hechos participantes de Cristo, si retenemos el principio de nuestra firme confianza hasta el fin;

“Mientras se dice, Si hoy oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación.

“Porque algunos de los que habían oído, provocaron, aunque no todos los que salieron de Egipto por medio de Moisés.

“¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?

“¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?

“Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad [la palabra griega que aquí significa “descanso” es katapausis, en Strongs 2663 (Diccionario Strong de palabras hebreas, arameas, y griegas del Antiguo Testamento*), y significa” poner a reposar”, “morada”, …”descanso”].

“Acerquémonos, pues tememos, no sea permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo [katapausis], alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

“Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero la palabra predicada no les aprovechó por no ir acompañada de fe en los que oyeron” (Hebreos 3:7-19, 4:1, 2).

Ahora, observe cómo el pasaje continúa hacia una conclusión sobre el día sábado, de reposo :

“Mas los que hemos creído entrar en el reposo [como una costumbre, como hábito. Esto no quiere decir que dormimos en la noche, o que esperamos el reino, sino que describe cómo los creyentes DESCANSAN cada semana], cuando dijo: Como juré en mi ira: No entrarán en mi reposo [la fuerza de la frase es “¿Ellos entrarán en mi reposo?” su juramento pronunciado en ira por su desobediencia]: aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo [referencia importante para lo que sigue].

“Porque, en su sabiduría, él dijo en cierto lugar del séptimo día, Y Dios descansó el séptimo día de todas sus obras [Génesis 2:2; Éxodo 20: 11].

“Y en este lugar de nuevo, No entrarán en mi reposo [en Meriba, reiterado por Josué].

” Así que, pues , puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes les fue predicado por primera vez no entraron [a la tierra prometida , un tipo del reino de Dios ] a causa de la incredulidad:

“Una vez más, él determina un día, diciendo en David: Hoy, después de tanto tiempo, como se dice, Si hoy oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.”

¡Estudie esto con cuidado! ÉL LIMITA CIERTO DÍA, lo que significa que señala, selecciona, indica, especifica un DÍA en particular. ¿Por qué? Porque él introduce una conclusión lógica en relación con el hecho de que Josué no “les da el reposo”, por lo que “otro día”, el día especificado o seleccionado, está en discusión.

La Escritura continúa diciendo: “Porque si Josué [Joshua: el nombre hebreo Josué es exactamente sinónimo de Jesús. Los traductores se equivocaron. Ver el Diaglott y La Biblia Compañera de Bullinger. Ver también Hechos 7:45, donde se hace evidente el mismo error en el contexto] les hubiera dado reposo, entonces él no hablaría después de otro día.”

Así que el tema aquí es un DÍA. ¿Qué día? ¿Qué día es un tipo del reino de Dios, el reino milenario de Cristo?

“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios” (Hebreos 4: 9). La palabra griega en los versículos anteriores, y en los dos versículos siguientes para “descansar” es katapausis, que significa “sentarse”, o “ponerse a reposar.” Pero aquí, en el versículo nueve, la inspirada palabra original griega es sabatismos, un derivado de Sabbaton, que significa “sábado”, es decir, Shabat, o día de reposo semanal de ocupaciones seculares (también la observancia o la propia institución). día de reposo”. La transliteración en el Diaglott dice: “por lo tanto, queda para el pueblo de Dios un Sábado de reposo. “(Hebreos 4:9). Al margen de la versión del Rey Santiago, en grandes caracteres “Philadelphia Press”, la Biblia dice: “o, guardar un sábado:

El término sabatismos significa, literalmente, ¡”el mantenimiento de un sábado!” A pesar de que los traductores deliberadamente reemplazaron la palabra “Pascua” en Hechos 12: 4 por las palabras originales Pasch, o “la Pascua Judía” (como todas las versiones, incluyendo la de Diaglott, con la excepción de la KJV), así hicieron los traductores tendenciosos, influenciados por las doctrinas católicas, así como por siglos de la observancia del domingo, trataron de ocultar esta sorprendentemente ÚNICA PALABRA (que sólo aparece una vez en el Nuevo Testamento) por que la transforman en “reposo” como habían hecho tantas veces con “katapausis“.

La fuerza de la escritura original es clara. Dado que Josué no pudo haber dado a los israelitas ningún tipo de “reposo” permanente se especifica OTRO DÍA, razón por la cual- la “OBSERVANCIA DEL DÍA SÁBADO QUEDA PARA EL PUEBLO DE DIOS”. Ahora, observe los versículos siguientes:

“Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas ” (Hebreos 4:10). Así que el descanso sabático muestra como Dios ” descansó en el séptimo día ” y lo bendijo; lo santificó; ¡lo separó como santo!

Aquellos que obedecen a Dios y se regocijan en las alegrías del sábado están imaginando el descanso de Dios mismo, que fue una obra creativa. La creación no se terminó en seis días. Dios no terminó la creación hasta después del SÉPTIMO día. Él CREÓ el día Sábado para DESCANSAR de ella.

Cristo dijo: “Y él les dijo: El sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado :

“Así que el Hijo del hombre también es Señor del sábado” (Marcos 2:27, 28).

Entonces, ¿QUÉ DÍA ES ES ESE EN QUE CRISTO ES EL SEÑOR? Finalmente, ¿Qué día es el verdadero “día del Señor”? ¿Cual? pues, ¡el día Sábado! ¡Él es también el Señor del Sábado”!

Observe que el sábado fue hecho PARA EL HOMBRE, y no “para los judíos”. Existió el sutil intento de hacer que parezca que fue “entregado a la nación judía”, cuando no existe tal “nación judía”, el intento de hacer que parezca “judía”, y por lo tanto repugnante, es en el mejor de los casos por ignorancia, y en el peor, ¡por deshonestidad!

El sábado fue algo que se HIZO, ¡que fue creado! Fue hecho PARA el hombre, para su deleite, su goce, ¡su bendito descanso!

Ahora, observe cómo el pasaje de Hebreos concluye, tras la declaración de que la “observancia del sábado” queda para el pueblo de Dios:

“Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12). ¡Por cierto que lo hace! El discernimiento de los pensamientos y las intenciones de los corazones de muchos de los que son tozudamente hostiles al sábado se deriva de las tradiciones de toda la vida, junto con las costumbres de todo el “cristianismo” nominal occidental, que ha sido encerrado en la observancia del “Domingo” ¡por tantos siglos!

El sábado deberá ser un día de ALEGRÍA, un día de acción de gracias, un día de descanso, de relajación, de recreación, de contemplación, de oración, de feliz compañerismo con los hermanos, ¡un DELEITE!

Dios dice a través de Isaías: “Si quitases tu pie del sábado, para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y lo llamas ‘ delicia, santo, glorioso del SEÑOR, honorable , y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu placer [hacer su propia voluntad, dedicarse a su negocio ], ni hablando tus propias palabras:

“Entonces te deleitarás en el SEÑOR, y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de tu padre, Jacob: porque la boca del Señor lo ha hablado” (Isaías 58: 13,14).

Algunos, en su afán de ser rígidos en la obediencia, tienden a hacer del sábado un día de servicio; de rigor; de muchas limitaciones. Algunos van tan lejos como para temer que si encienden una estufa eléctrica para preparar el desayuno, piensan que son ellos los causantes de que a alguien esté “trabajando” en la compañía eléctrica.

¡Pero eso está convirtiendo el sábado en una carga imposible! ¿Es tan trabajoso operar el interruptor principal, como para quedarse sin luz, calefacción o aire acondicionado en la casa? ¿Qué pasa con el día más frío de invierno, o el día más caluroso de verano?

Estas personas hacen del sábado un yugo, una carga a llevar, y no una “delicia”.

¡El sábado debe ser el día principal de asistencia a la iglesia! Miles, asediados por el mundo observante del Domingo en torno a ellos, se ven obligados a adorar en casa, entre su propia familia, o se reúnen en pequeños grupos para ver un sermón grabado en vídeo; para el estudio bíblico y el compañerismo.

Dios nos manda, “Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin vacilar; (porque fiel es el que prometió;)

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos en el amor y a las buenas obras.

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:23-25).

El Sábado es un día para dormir un poco más, para un buen desayuno, para leer, relajarse, y para dedicar más tiempo a la oración. Es un día para “oler las rosas”, para caminar por el patio, o ir a un parque, o llevar a los niños al zoológico, si es conveniente, para mostrarles la maravillosa creación de Dios. Es un día para tomar sol, o para ver un documental acerca de los peces, los animales y los insectos (elimine los comentarios a favor de la evolución que siempre están presentes). Es un día para el envío de una tarjeta de amor y de agradecimiento a un amigo, hacer una llamada telefónica a una persona solitaria, visitar a un enfermo en el hospital o asilo de ancianos, un día de servicio, de consideración, un día para compartir y dar.

Las familias deben encontrar maneras de enseñar a sus hijos acerca de la creación; sobre la historia bíblica; sobre sus propias raíces familiares.

Dios le dijo a Su pueblo: “Y estos son los mandamientos, estatutos y decretos que el SEÑOR vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella [este capítulo sigue a Deuteronomio 5, donde se quitaron los Diez Mandamientos]:

“Para que sientas temor del SEÑOR tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, a ti, y tu hijo, y al hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y para que tus días sean prolongados.

“Oye, pues, Oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien a ti, y que seáis multiplicados, como el SEÑOR el Dios de tus padres te ha prometido, en la tierra que fluye leche y miel.

“Escucha, OH Israel: el SEÑOR nuestro Dios, el SEÑOR uno es:

“Y amarás a al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón [precursoras del “Nuevo Pacto”, en el que las leyes de Dios serán inscriptas en los corazones y las mentes de Israel y de Judá]:

“Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:1-7).

¿Cuántas familias reservan el día del sábado para explicar uno de los Diez Mandamientos a sus hijos? Tal vez un padre debería explicar cómo HONRÓ a su propio padre (¿o no lo hizo?), su abuelo. Tal vez una madre debería decirles la madre maravillosa que tenía, que buena persona era su abuela, sacar un álbum, ¡mostrarles su herencia!

Los niños deberían aprender a mirar con alegría la llegada del día sábado, porque significa cosas de especial interés, regalos especiales, experiencias especiales, como un viaje a un lago cercano para una excursión familiar relajante y un picnic. Los niños muy pequeños deben contar con libros para colorear, sobre animales o la naturaleza, para que los lleven a los servicios de la iglesia si es que no hay una “escuela sabática” organizada para ellos debido al tamaño del grupo.

Si bien no son recomendables los juegos ruidosos, desenfrenados; los niños son niños, y a veces tienen que socializar de manera divertida después de un servicio de la iglesia, son demasiado jóvenes para realmente entenderlo.

El sábado debería ser el día de la FAMILIA, un día de regocijo, acción de gracias, de felicidad y de adoración en familia, de Dios y su creación.

Se acerca el tiempo en que el mundo entero llamará al día sábado ¡DELICIA!

Dios dice: “Y acontecerá que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dice el Señor” (Isaías 66:23).

Esta es una profecía para el futuro lejano, el “Nuevo Cielo y la Nueva Tierra.”

Entonces, en el futuro, todos los que hoy tienen sus corazones en contra de la ley, los sentimientos anti-Sabáticos, observarán con alegría ¡el día Sábado Santo de Dios!

Aquellos que se arrepienten de su sesgo anti-sábado y comienzan a guardar el santo sábado experimentarán una gran alegría al saber, en su ser más profundo, ¡”Hoy Dios ese siente feliz conmigo!”

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